martes, 16 de marzo de 2010

Infancia uno

Inerte frente a los pasos del gran señor. Yo lo ùnico que hacía era cortar leña y más leña, no fuera a hacer que después me castigaran por cortar muy poca, pero daba igual, después me decían que cortaba mucha y que estabamos escasos de presupuestos, para mi caso daba lo mismo, yo dormía en la bodega, junto a todo el montón de leña humeda, mientras que ellos compartían el calor en la gran casa. Si no fuera por mi corta edad me mandaría a cambiar lejos, pero no puedo, acá por lo menos tengo buena comida y ducha diaria. Sino viviera tan lejos por lo menos podría ir a ver a mi mamita, pero tampoco puedo, tengo que esperar no más y mientras tanto hacerme el tonto, seguir las ordenes de la señora y del señor y no ser consciente de mi condición de esclavo. Alguna vez un joven de la capital me dijo, pero da lo mismo, tengo comida y ducha diaria y con eso está bien.