domingo, 21 de diciembre de 2008

Feliz navidad

Cero ganas
cero nada
es el cuerpo que te va ganando.

sólo compró un boleto
y ya se ha ido
me ha dejado con bolsos y petacas
ahora con quién brindaré
ahora con quién soñaré...


me quedé sola
no tan sola
porque tengo a mis dos hijos que lloran día y noche
y dicen papá
papito
papá
papito

comencé a odiarlo
nunca pensé que sufriría tanto
y pensar que antes me reía
y pensar que antes te reías.
daré vuelta la página
porque si no lo hago las polillas me atraparán en el clóset
en el clóset donde dejaste tu olor
en las sábanas que no cambié durante meses.


en las fotos que fui rompiendo de a poco
porque dolía
y la gente no se da cuenta cuando sufres
creen que uno juega o se hace la víctima.

juguemos entonces
al ladrón y la víctima
y ambos lloramos y matamos
para no desearte
para tenerte y ahorcarte
feliz navidad
feliz navidad
me dijiste hace dos años

infeliz navidad
infeliz navidad
digo yo por lo bajo
mientras me ahogo
mientras me corto las venas
porque quiero ser víctima y no una asesina
porque quise olvidarte y no pude.

pidieron un padre para navidad
y yo les traje tres
me disfracé de puta y ahora bailamos todos juntos mientras vamos cenando
y a mi se me comienza a borrar la memoria con tanta copa y copa
con tanto azote
con tanta mentira
y con tanto falso goce
para darle a mis hijos una feliz navidad


feliz navidad
feliz navidad
papito
papá
papito
papá.

sábado, 20 de diciembre de 2008

qué soy soy soy

Y no sé por dónde es que va fluyendo una calma.
me la arrebatan y yo quede movido un poco tembleque y con una sensación de fatiga. Derrepente ya no estaba, la sensación, porque yo seguía en el mismo lugar de siempre, contemplando la destemplanza del paisaje. Algo habitual, pero que no me conmovía mucho.


Era eso que llamaban queso lo que tenía un olor tan raro, había fermentado, en realidad estaba vencido, y el aspecto no era agradable ni para el estomago, ni para la vista. Cuando chico me compraban queso paraque me quedara tranquilo,pero desde que a los doce años me salió una mosca entre uno de sus agujeritos me dio asco y nausea. Asco y nausea. Yo no sé pa dónde voy. En realidad si lo supieramos sería triste. Ya lo dijo un chico anoche en la calle cuando iba borracho rumbo al mapocho, a lanzarse para terminar con su inútil vida. Ya lo dijo el viejo Tato, curahuilla de la vieja escuela. Lo dijieron tantos. Y ahora lo digo yo. Uno más del montón, y no es un asunto menor el que ahora esté yo, acá y no en mi casa como es debido. Este acá a esta hora y encerrado en este baño escribiendo cosas que otros botarían al tarro de la basura. Arrojando letras al viento y que el primer rayito de sol las desintegre. con su ajetreo. Me muevo como un pavoreal, y me voy contorsionando hasta quedar todo tullido. Además que todo lo prestado te lo quitan en algún momento.no era esto de lo quevenía a hablarles, era otro el tema que me convocava, pero el estado, las copas y la hora, y también la falta de sueño y otras cosas, me hacen perder la razón de mis pensamientos, más bien me hacen sentir y olvidar lo poco de memoria que me va quedando. Que nos va quedando, porque así como se me olvida se nos olvida lo que somos y lo que hacemos y pa dónde vamos y de dónde venimos. Y digo esto sin ningún afán católico o moralizante. Más bien lo digo para que quede claro que soy latino y no otra cosa. Más bien chileno de dudosa reputación.

martes, 2 de diciembre de 2008

Sulu en medio de la noche, antes de tomar once.

finalmente pasa un tiempo y en ese tiempo sientes que has hecho mucho o poco. no sabes nada con certeza.
Lo que si sé, por mis propias conclusiones,es que al final del día te vas quedando solo y llega la noche un tanto mustia y pajera y te envuelve con su espesor de niña cobijo. A la mierda. A mi que no me vengan con compasiones de ese tipo que lo único que quiero es soñar, con lo que sea, pero soñar.
Y me paseo un tanto pa dentro. Un sonámbulo despierto, pensando en cosas que no recuerdo, que se borran al instante. y otras veces estoy fuera de mi. desdoblándome, queriendo ser lo que no soy.
¿Qué te pasa? me preguntan. Yo no sé si reir o llorar. Más bien, creo que aveces es miedo, aunque en mi cara se esboce una sonrisa un tanto congelada y estúpida.
Llega el final del día y estás cansado.
Llega el final del día y estás solo.
Te vi sola en el casino, maestra. Y me bajo el resentimiento, el remordimiento. La revolución de un estado a otro como le llaman. Quizás vos, maestra, en tu sitio estás bien. Pero que queda para uno. ¿Treinta años más? Mejor pa eso tomo la soga y me cuelgo en el primer árbol de la alameda. Dicen que duele y que te cagas cuendo te cuelgas. Pero qué mierda más va a salir, sino la que todos ven, olfatean y esconden con un poco de papel confort y desodorante ambiental.

Todos alguna ves nos cansamos de ser quienes somos. Ya dije eso, pero que importa.

Cambiémonos la ropa mejor y juguemos un rato. Mira que acá el voyerismo da pa rato.

Y al final del día siempre el juego termina y te quedas solo. Con los ojos vidriosos. Pensando en el amor que está lejos y también está solo. Y ambos se piensan. Y uno se imagina al otro en la soledad de su mente que no es más que amor.
Suena cursi , pero puede serlo. Porqué no.


Y ahora cincuenta computadores me rodean en una sala vacia. Escucho un ruido de maquinas. Miles de ventiladores. Son los computadores. Me hablan y lo único que me dicen es que al final del día. cuando ya va a entrar la noche y llega la hora de once, uno está solo.


Una maquina, unas sillas y gente que se aleja. Y tú al otro lado del televisor.

Escuché por ahí que después de muerto te conviertes en un hol0grama.

Pero nadie te puede tocar y no sientes nada. Y estás solo en la oscuridad de la noche, con las lunas y soles que calientan los bichos que no veo y caminan por mi espalda....


Y ahora qué queda sino sentirte cerca. y que me invada la pena de creer sentir que estás cerca.


Ahora yo me marcho y te pienso. Te pienso y me da pena y alegria porque no quiero que cuando llegué la noche me ponga a pensar que estás solo. Y que todos al final del día estamos solos.


Federico Arsénico Pinespina*

Alías: Eduardo Vega Pino Arsénico Pinespina